RESISTENCIA: Cuestiones de IDENTIDAD

	Fuegos turbulentos
	Fuente: por Pedro Flecha Hace poco en un pueblito de la sierra, cuyo nombre no me acuerdo, alguien quemó una iglesia y decapitó los ídolos presentes. Siglos antes barbados baturros sanguinarios profanaron el áureo jardín del Coricancha, saquearon el metal e irguieron con las mismas piedras, barrocas construcciones aberrantes. La fibra de la piedra violada sigue animada en el fundamento de las intrusas torres; sigue en el recuerdo aletargado del runa su origen pétreo. No hay trazas de ídolos ni dioses, si hay leyes y conceptos fuera de su cuerpo expandido, labrado, monumental, impaciente en la espera. En Caxamarca, los siempre forasteros, los extraños a occidente, los Awaruna atacan a inocentes colonos timados por el centralismo asfixiante. Poco usan flechas y cerbatanas, imponen su presencia a sangre y fuego. En el sur cercano los herederos de Paracas se levantan contra la fibra importada, reciben bombas a cambio. No son iguales a los campesinos franceses que protestan, estos son cholos y les tiran palo. Se habla de conjuras partidarias, se agitan cucos montesinescos, se quiere degradar a la protesta, se quiere negar al hombre la insurgencia. Insurgir es volver a surgir, es evolución. Samuel Huntington quien enterrara definitivamente a Fukuyama, dice en "El choque de las civilizaciones" :<< La indigenización o adopción por parte de sociedades no occidentales da acceso al poder a movimientos políticos nativistas y antioccidentales... El renacimiento de religiones no occidentales es la manifestación más intensa de antioccidentalismo de las sociedades no occidentales. Dicho renacimiento no es rechazo de la modernidad; es rechazo de Occidente y de la cultura laica, relativista y degenerada asociada con Occidente. Es un rechazo de la llamada “occidentoxicación”.>> Perú sufre de aguda occidentoxicación, los síntomas de envenenamiento y los ingredientes tóxicos de los últimos quinientos años están acumulados y presentes en su casi totalidad en el momento actual. La reacción es normal y espontánea. La descripción mas dramática que he escuchado fue la que me hizo el hermano Jeremías, de la Iglesia del Nuevo Pacto Universal. El explicó la imagen y logros de Ezequiel Ataucusi de una forma simplícima. En una reunión le dije que yo no era creyente y el me respondió que eso era muy bueno. Confieso que quedé intrigado, poco después me lo explicó. Me dijo que Ataucusi vió por un lado los ingentes recursos naturales y humanos del Perú, por el otro la accesibilidad a las tecnologías, eso era muy bueno y esperanzador. Pero vio también que entre dos extremos había una niña de 12 años violada y embarazada por su padre. Concluyó que el problema era moral, que de nada valdría ningún esfuerzo si no remediaba el problema moral. Estudioso e inteligente elaboró lo que llamó la Ley Real. ¿Qué es esta ley? Simplemente son 20 o 30 compendios de citas bíblicas, casi perfectamente congruentes, donde si te duele la espalda o quieres tirarte a la mujer de tu vecino, puedes acudir e iluminarte. El arte de Ataucusi fue plantear un sistema ético, lógicamente ilustrado. Le pregunté a Jeremías ¿Y por qué la Biblia?. La respuesta fue contundente, porque la regalan. Es decir, Ataucusi sabía que toda "escritura sagrada" es una colección de máximas, descartó las teológicas y se quedó con las éticas. Hoy hay mas de medio millón de colonos en 39 pueblos fronterizos, donde no corre el dinero sino el trueque, donde la educación surge de la familia comunitaria y no de la entidad oficial. Tienen asambleas (iglesias) en varios países de Latinoamérica. ¿Y que es esto? Pues la confirmación de la teoría de Huntington, por la cual la toxicidad de occidente, en sus palabras mencionadas arriba genera << El renacimiento de religiones no occidentales es la manifestación más intensa de antioccidentalismo de las sociedades no occidentales>>. La lógica andina se emparenta con la de las culturas orientales. La lógica aristotélica, que maneja el occidente cristiano es tóxica e inapropiada para nuestra realidad e historia. Bertrand Russell decía que Aristóteles era la mayor desgracia de occidente, porque acomodó la realidad a su lógica y no al revés como debería ser; y la teoría del caos lo ha comprobado experimentalmente. Hay mucho de lo que dice Huntington en los ataucusi, los awaruna, los paracas, hay una especie de mandato inconsciente y colectivo que lleva a la acción y, en esta, las instituciones occidentales, iglesia, ley, gobierno, estado etc. son un estorbo. En la Teoría del Caos, a veces se acude a una fórmula experimental, llamada el número de Reynolds. Simplemente expuesto, imagínense el flujo de agua en una tubería, la porción central siempre va a ir mas rápido que la que roza las paredes, ya que estas ofrecen resistencia. Cuando esta resistencia aumenta en una proporción dada ( ese es el número) con respecto a la porción central; se desarrolla una turbulencia... ya no hay mas flujo laminar. Lo puede comprobar en cualquier caño de su casa. Perú, el mundo, el hombre está muy cercano al número de Reynolds. La turbulencia es inevitable. En este estado la anomalía y no la estadística gobierna. Usando una analogía climática entendible... reina el niño. Me divierto escuchando a los "científicos" que quieren podar un árbol de conjeturas sin ver que tipo de raíces tiene. Por milenios en estas costas cuando aparecía el pescado llamado "Perico" en enorme y casi única proporción pelágica, había "niño". ¿por que? Pues porque el perico es el mahi-mahi de Hawai y viene con las aguas calientes. ¡Elemental, mi querido Watson! Si los científicos no entienden que el caos es un sistema natural ¡que podemos esperar de curas, economistas y políticos! Con respecto a las iglesias españolas pueblerinas, son feísimas. Pero no las quemen, véndanlas, privatícenlas. Que se lleven sus ídolos y panes de oro allende el mar -como planteaba Guamán Poma- ; limpiemos el paisaje andino con gran rentabilidad. Los dineros de la privatización de iglesias, cuadros cuzqueños, relicarios etc. que vayan directamente a los pueblos, que la venta la hagan los que ahí viven... ya que las piedras y ladrillos de estos monumentales mostrencos tuvieron como mortero la sangre involuntaria de sus ancestros. ¡Cuzqueños! es hora de vender los altares y restablezcer el Coricancha. ¡Limeños! derriben el vergonzoso e insultante monumento al carnicero de la Plaza de Armas. ¡Arequipeños! No vayan contra la naturaleza que premonitoriamente destruyó las torres de la Catedral, terminen la chamba... (Si es posible con los cuervos adentro) PF/19.2.2002

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