Cuestiones de IDENTIDAD
Horizonte político de los movimientos indígenas en el Perú

 

Horizonte político de los movimientos indígenas en el Perú 

Fuente: La Republica del 09/01/2002 por Rodrigo Montoya

.Horizonte político de los movimientos indígenas en el Perú

..¿Cuál es el horizonte político de los movimientos indígenas en el Perú? Es importante formular esta pregunta y responderla del modo más apropiado posible. En este y próximos artículos intentaré presentar el estado de la cuestión. Es indispensable saber qué propone el gobierno por medio del Consejo indígena amazónico y andino y en qué medida será posible o no que el liderazgo indígena de hoy tenga la personalidad suficiente para señalar su propio camino y no convertirse en un furgón de cola del gobierno. En un artículo publicado en esta columna el 18 de noviembre presenté los acuerdos del Primer Congreso Extraordinario de los pueblos quechuas del Perú (que se realizó en el Cusco los días 5 y 9 de noviembre del 2001). Con la misma sinceridad y fraternidad con las que acompaño y apoyo a los movimientos indígenas andinos y amazónicos, expresaré mi punto de vista crítico.

Su primer acuerdo es "Proponer al gobierno y Congreso de la República reconozcan que la edificación de un nuevo Perú democrático, multicultural y descentralizado al que aspiramos la inmensa mayoría de los peruanos debe empezar por el reconocimiento de los pueblos indígenas, como pueblos originarios y constitutivos de la República del Perú". El presidente Toledo prometió ese reconocimiento. Han pasado cinco meses y, hasta hoy, nada. Podría ser posible que el Congreso apruebe un reconocimiento del Perú como un país multicultural. La cuestión de fondo es ¿para qué? ¿Cuál es la propuesta política alternativa? Hasta hoy el movimiento indígena en el Perú no ha definido las líneas mayores de un proyecto político propio. En Ecuador los indígenas con diversas instancias de organización saben lo que quieren: mediante el Movimiento Pachakutik, que es una organización política, buscan gobernar ese país. Con madurez y prudencia avanzan construyendo las alianzas necesarias, a pesar de los errores cometidos. Señalar el norte es la condición fundamental para hacer política. ¿Queremos un movimiento que se limite a ofrecer propuestas de acción política a los gobiernos de turno o un movimiento que asuma la responsabilidad de cambiar su situación por un camino propio, independiente de los partidos y los gobiernos? "Construiremos como verdaderos hermanos las bases firmes de una gobernabilidad de todas las sangres" es un acuerdo declarativo. Si hablamos con un mínimo de seriedad, un gobierno de todas las sangres quiere decir que los indígenas amazónicos y andinos, los negros, los campesinos costeños, los obreros y trabajadores tengan una cuota de poder para tomar decisiones. Reconozcamos un hecho simple de la realidad: los indígenas no tienen, hasta hoy, poder alguno para cambiar su situación. Como ninguno otro en la historia del país, el gobierno del señor Toledo se sirvió de la metáfora todas las sangres para ganar las elecciones. Como todos los gobiernos anteriores, una vez en el poder, el señor Toledo gobierna con sus amigos de la banca internacional, y el discurso sobre todas las sangres quedó arrugado y empolvado como los afiches de la campaña electoral en las paredes y muros del campo y las ciudades. Si los compañeros del Primer congreso de los pueblos quechuas creen que aún es posible un gobierno de todas las sangres con el régimen actual, sería útil que digan cómo y por qué.

Su último acuerdo es: "Resolvemos democráticamente la formación del Consejo Unitario de los Pueblos Qquechuas del Perú, para el fortalecimiento de nuestra cultura y la representación de nuestros intereses ante el Gobierno, Congreso de la República, CTARs y otras instituciones nacionales e internacionales que apoyen nuestras reivindicaciones y derechos". ¿Por qué seguir esperando exclusivamente que los gobiernos de turno escuchen, tomen en cuenta y realicen las reivindicaciones indígenas? Tenemos necesidad de una dirección política, de una propuesta de poder. Que los indígenas de la Amazonía y de los Andes se amarren bien los pantalones y las polleras para resolver ellos y ellas sus problemas. Seguir esperando que papá gobierno o mamá gobierno lo hagan no tiene sentido alguno. No hay que temerle a la política, hay que hacerla, cueste lo que cueste. Presenté en aquel congreso del Cusco una idea: que los indígenas amazónicos y andinos se organicen y trabajen políticamente de modo independiente para conseguir una reforma del Estado peruano a través de una autonomía quechua, una autonomía aymara y una autonomía amazónica, con sus congresos, sus gobiernos, sus recursos y sus capitales en el Cusco, en Puno y en Pucallpa o Iquitos. Valdría la pena oír esa propuesta y tomarla en cuenta como un modo de definir el horizonte político que nos hace falta. O buscar otras, en buena hora. La cuestión simple es precisar cuál es la propuesta política que marca el horizonte

 

 

colorbar.gif (4535 octets)
Informaciones y contacto:
resistencia@resistencia.org

Pagina principal: http://www.resistencia.org

 

webmaster@resistencia.org
Ultima modificacion de la pagina: 09/01/02