Cuestiones de IDENTIDAD
Deudas de la iglesia católica con el Perú

Deudas de la iglesia católica con el Perú

Deudas de la iglesia católica con el Perú

Desde su torre de poder, el arzobispo y los obispos reclaman que el Perú muestre en la nueva Constitución su agradecimiento a la iglesia católica por su contribución con el Perú desde 1532. Seguros de sus dogmas y de sus supuestas verdades, no se dan la molestia de precisar qué debiéramos agradecerles. Carecen de la mínima humildad para reconocer que los seres humanos tenemos la obligación de agradecer los favores que nos hacen y que sabe a mezquindad exigir gratitud por lo que hacemos en beneficio de otras y otros. Me gustaría recordarles a tan encumbrados jefes lo que ellos y su institución le deben al Perú:

1.- La fortuna acumulada en haciendas y en casas de los centros urbanos que convirtió a la iglesia católica en la terrateniente rural y urbana más grande de todos los tiempos. (Cuando en 1767 los jesuitas fueron expulsados eran dueños de 92 haciendas en la costa, sierra y selva, además de ser grandes comerciantes exportadores, entre otras cosas, de trigo y vinos e importadores. Un libro de Pablo Macera cuenta esta historia). A cambio de esa fortuna sólo ofrecieron promesas de salvación de almas. Una parte de las joyas, tesoros y dinero quedó en casa y otra fue llevada a Roma. Allí, en un trozo minúsculo de territorio se encuentra El Vaticano, el Estado pequeño más rico del mundo, con bancos e inversiones diversas en todo el espectro financiero. Desde su fortuna, bienestar y buen vivir, la iglesia católica propone la caridad para aliviar la suerte de los pobres.

2.- El poder político que ejerce desde 1532 a partir de una histórica alianza de la cruz con la espada y la derecha. Por un "concordato" firmado en secreto por Morales Bermúdez y El Vaticano en 1980, disponen de privilegios extraordinarios; no pagan impuestos, por ejemplo. Hay una casi secreta planilla en el Ministerio de Justicia para pagar al arzobispo con sueldo de ministro, a los obispos, curas, sacristanes y hasta a los monaguillos.

3.- El poder cultural e ideológico para imponer su tesis del "Dios único y verdadero" en todas las escuelas y colegios nacionales con la complicidad de todos los ministros de Educación. En los libros las otras religiones y otros Dioses del Perú simplemente no existen.

Un segmento llamado progresista o de izquierda tiene diferencias evidentes en algunos puntos con la jerarquía, es cierto, pero su poder es muy limitado porque ha perdido fuerza y apenas si deja oír su apagada voz. Sobre el tema en discusión, su silencio es sepulcral.

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