Ecos de la Resistencia
COMUNICADO DE LOS ALUMNOS DE LA UNI

COMUNICADO DE LOS ALUMNOS DE LA UNI

Los alumnos de la Universidad Nacional de Ingeniería, ciudadanos libres de pensamiento y comprometidos con los fines auténticos de la universidad, hemos decidido, por voluntad propia, defender los principios y la moral que deben existir en la Sociedad y en los órganos formadores de personas de bien, como son las Universidades, y no permitir que nuestros derechos como alumnos universitarios queden pisoteados por personas inescrupulosas e ineptas, partícipes de la corrupción que aún existe.

Lejos de sentirnos los voceros o representantes de una generación, y asumiendo cada una de las consecuencias, reivindicamos a todos aquellos que bien, o nunca se les brindó la oportunidad de desarrollarse, o vieron frustradas sus metas por el afán de lucro, avaricia y poder que tuvieron en su momento los responsables de velar por la formación de gente que fuera capaz de ser dueña de su propio destino.

Las universidades, han sido en estos últimos años, focos de corrupción, madrigueras de topos usurpadores y canteras de gente insensible, mediocre y mal formada, cuyas consecuencias se reflejan en la indiferencia e indignidad, que han calado en gran parte de gente de nuestro país. Pasando por alto los valores fundamentales de la convivencia social y lejos de una práctica democrática, las universidades han cumplido un rol de sometimiento al poder a cambio de prebendas y favores, que distan diametralmente de los principios y fines de la Educación Superior.

Creemos que es hora de acabar de una vez con el concepto bárbaro de autoridad, baluarte de absurda tiranía y que sólo sirve para vendernos como buenas, la falsa dignidad y la falsa competencia. La autoridad, en un hogar de estudiantes, no se ejercita mandando, sino sugiriendo y amando: enseñando. Es el momento en que los conceptos de Educación tomen una dirección en función a las necesidades reales del país. Juntos, los estudiantes, docentes y autoridades, en todas las universidades, debemos plantear soluciones a los problemas del país, y no aprovecharnos de ellos para excusar nuestro sometimiento a modelos de desarrollo impuestos, ajenos a nuestra identidad y realidad. Hoy como nunca y como tantas veces, acudimos a todos los ciudadanos sensibles y ávidos de reformas sociales. Trasciendan las ideas a los claustros y los actos a las formas; tomemos el desafío de manejar nuestro presente y proyectar a futuro una nueva forma de sentirnos uno solo, de sentir la pertenencia común, que devendría en una base social más sólida y justa.

Muchos creemos no equivocarnos, pocos defendemos nuestros fundamentos, menos aún son los que dan la vida por sus principios. Pues ha llegado el momento en que cada uno de los estudiantes, tenga en sí mismo el convencimiento y el compromiso de cambio al que nos convoca un momento como éste, lleno de expectativas y nuevos aires, de verdadera libertad, de creación propia, de desarrollo y beneficio común.

Hacemos suya nuestra voz y nuestro vuestro apoyo. Exhortamos a todos los sectores en los que prime el respeto por sí mismo, por los que luchamos y por las normas, a que iniciemos y culminemos este tránsito que nos llevará de seguro, a una mejor calidad de vida.
Invocamos a los estudiantes del Perú a manifestarse. Es ahora el momento de iniciar el cambio y construir juntos la base de una educación, que nos llevará a edificar nuestro destino. Como jóvenes formadores de una nueva Nación, seremos los que mañana, muy pronto, tendremos la preparación y el criterio para discernir. Demostremos que de ahora en adelante nosotros no seremos ajenos a nuestra realidad.