Ex agente del SIN reportó a embajada de EEUU formación de escuadrón de la muerte

.......El plan secreto tenía la aprobación tácita del presidente Alberto Fujimori, según el documento desclasificado por el Departamento de Estado norteamericano a solicitud de congresistas peruanos. El material que trata de este tema está archivado con el código: 1990LIMA12513. El informante autor del despacho fue un oficial de Marina en situación de retiro, quien se autoidentificó como asesor del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN). Eran los días en que la flamante administración fujimorista inauguraba su gestión y afiataba un Plan Nacional de Pacificación y Derechos Humanos. Lo original de la propuesta, según el reporte, radicaba en que, aparte de una versión pública del plan, se incluía un anexo de carácter estrictamente secreto.

Partida de nacimiento
En esta parte reservada del plan se planteaba la formación de un grupo militar de eliminaciones extrajudiciales. La iniciativa incluía directivas sobre adiestramiento.

La fuente consideró relevante reportar que este último aspecto de la propuesta, el relativo a las eliminaciones extrajudiciales, era defendido especialmente por el asesor presidencial Vladimiro Montesinos Torres. El informe recogido por la embajada norteamericana indica que la fuerza armada debía preparar comandos especiales para desaparecer a sospechosos de ser terroristas de alto y mediano nivel. El señalamiento de los objetivos correría por cuenta del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN).

Un contraste de lo que sostiene el informe con lo que se dio en la realidad arroja concordancias sorprendentes. Seis meses después a la fecha que consigna el reporte, en los primeros meses de 1991, el Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE) y el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) daban los pasos iniciales para la formación de un grupo de operaciones especiales dedicado a eliminaciones extrajudiciales, parecido al que empezó a diseñarse en agosto de 1990.

Asesinos a sueldo
Esto, de acuerdo con los testimonios de técnicos y agentes operativos de inteligencia del Ejército que aproximadamente en agosto de 1991 confluyeron en la formación del Grupo de Operaciones Especiales del SIE, más tarde autodenominado como "Grupo Colina".

Los objetivos del "Grupo Colina" habrían sido señalados por el SIE y por el SIN.

Antes de esta experiencia, en las zonas de emergencia sólo actuaron grupos de operaciones especiales eventuales, formados por personal que se reunía para cumplir determinadas misiones y después volvía a sus diferentes unidades de base.

Nunca antes había habido un grupo estable, con personal destacado, dedicado en forma permanente a este tipo de eliminaciones, grupo que contaba con partida económica especial, cuartel general y arsenal propio.

Esto fue el "Grupo Colina", que pudo haberse formado siguiendo la concepción de la que se da cuenta en el informe recogido por el documento desclasificado del Departamento de Estado.

La fuente del documento desclasificado incluye apreciaciones sobre la posición del Arzobispo Augusto Vargas Alzamora respeto a la política antisubversiva, La califica de "conservadora".

Advertencia de Quainton

.....El entonces embajador de los Estados Unidos, Anthony Quainton, informó a sus superiores del Departamento de Estado, el 23 de agosto de 1990, de la constitución de un «escuadrón de la muerte» que estaría dirigido por Vladimiro Montesinos. El reporte de cinco páginas contiene los datos proporcionados por un oficial de la Marina que trabajaba en el SIN y que actuaba como informante de la embajada estadounidense.

Entrenados para matar

....El plan secreto anexo al Plan Nacional de Pacificación y Derechos Humanos, mencionado por el documento desclasificado del Departamento de Estado, también proponía deslindes entre las Fuerzas Armadas y la policía en materia de lucha antisubversiva, que poco después se cumplieron casi al pie de la letra.

Por ejemplo, planteaba normas que redujeran el rol de la policía antiterrorista. Y otras que dieran mayor responsabilidad a la fuerza armada en los planes y operaciones referidas al terrorismo y el narcotráfico. Lo que efectivamente se dio.

El plan secreto postulaba igualmente que en el SIN se organizaran dos nuevos subcomités de inteligencia desde donde debía dirigirse el plan de pacificación. Un comité a cargo de las operaciones antinarcóticos, y otro, encargado de las operaciones antiterroristas. Una división de funciones de este tipo se dio en el SIN.

En cuanto a los grupos de eliminaciones extrajudiciales, el anexo incluía, según el informante de la embajada norteamericana, planes de adiestramiento de comandos especiales adicionales, para asesinar a sospechosos de ser terroristas de alto y mediano nivel. Como el "Grupo Colina".

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Se necesitan los documentos de la CIA, reclama Anel Townsend

EEUU le debe disculpas al pueblo peruano

La congresista Anel Townsend Diez Canseco, quien preside la comisión que recibió los documentos desclasificados del Departamento de Estado, dijo que el material es insuficiente como evidencia para conseguir el retorno del ex presidente Alberto Fujimori. Por eso exhortó al gobierno norteamericano para que ofrezcan una disculpa traducida en hechos, es decir, entregando todos los documentos desclasificados existentes, incluidos los de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y la Administración de Lucha Antidrogas (DEA).

Por ERIKA TORREJÓN

-¿Los documentos desclasificados proporcionados por el Departamento de Estado contribuyen a la investigación que su comisión realiza?

-La entrega es importante. Sin embargo, necesitamos los documentos de la CIA (Agencia Central de Inteligencia) y la DEA (Administración de Lucha Antidrogas). La apertura de la información normalmente hubiera demorado de tres a cuatro años, y en este caso ha tomado sólo un año. Los 38 documentos son válidos para la investigación en las áreas de narcotráfico y derechos humanos básicamente (La Comisión Townsend investiga las cuentas bancarias de Vladimiro Montesinos).

-¿Confía en la veracidad de la información que contienen los documentos desclasificados?

-Creo que hay que investigar cada uno de los documentos, pero también hay que tomar en cuenta que si el Departamento de Estado los ha clasificado como "secretos" es porque la información contenida se refiere a hechos que efectivamente ocurrieron. En consecuencia, tienen antecedentes de veracidad.

La espina de la CIA

-La desclasificación fue solicitada por la Comisión Waisman que también usted integró. Pero, ¿qué otros documentos han solicitado y a qué organismos?

-Revisando la documentación hemos visto que está pendiente la desclasificación de información de la DEA, la que ya hemos solicitado mediante oficio. Al recibir los documentos de la CIA podremos constatar qué tipo de protección le ofrecía a Montesinos y por qué Estados Unidos no actuó a tiempo (contra éste).

-¿Usted cree que la CIA revele sus secretos? Sería como autoinculparse.

-Ya han entregado documentos sobre el general Augusto Pinochet y supongo que se habrán arrepentido. Si la administración norteamericana quiere hacer una autocrítica sobre su actitud frente a Montesinos, un hecho mucho mas útil sería desclasificar los documentos para traer a Fujimori al Perú y esclarecer la red que montó con Montesinos.

-¿Qué destino le va a dar la comisión a los documentos entregados por el Departamento de Estado?

-El informe que consigna datos sobre los escuadrones de la muerte va a ser enviado al vocal supremo que está investigando a Fujimori como el autor intelectual de delitos de lesa humanidad. Vamos a utilizar la investigación que ya hemos iniciado respecto al grupo "Colina" para establecer si Fujimori ordenó a Montesinos la formación de los grupos paramilitares. A través del levantamiento bancario del grupo" Colina" hemos detectado un flujo no justificado de dinero en dólares que reflejaría que se les pagaba por matar o que tenían un financiamiento específico.

Conducta propia

-¿Van a hacer algún tipo de contraste de los documentos desclasificados con la información que ya tienen?

-Tenemos un cronograma para interrogar a narcotraficantes que señalan haber colaborado con Montesinos. En un documento se informa que Montesinos como asesor del gobierno apoyó el aterrizaje de naves norteamericanas en La Joya o el Alto Huallaga. Los norteamericanos optaron en un momento por la supuesta eficacia de la lucha antinarcóticos pagando el costo de la democracia y de los derechos humanos, y ahora vemos que también del encubrimiento de la corrupción.

-Ante la evidencia de que se ocultó información, ¿no merece el pueblo peruano una disculpa pública por parte del gobierno de Estados Unidos?

-Deben haber disculpas, pero ese gesto debe traducirse en los hechos. La mejor disculpa será entregar todo lo que necesitamos para investigar. Eso significa pasar de la palabra al hecho y es lo que necesitamos. La meta final es que el Pleno del Congreso remita al Japón todos los documentos que prueban que Fujimori autorizó a Montesinos cometer actos ilícitos, y así Tokio entregue al ex presidente.

Papeles sin supresiones

"Nosotros vamos a apelar para que la información llegue completa, sin espacios en blanco, borrones ni con tachones. Debe haber un nivel de autocrítica del gobierno de Estados Unidos. Se trata de una administración republicana, cuyos representantes fueron muy insistentes contra Vladimiro Montesinos Torres, así que creo que es el momento de que el presidente George W. Bush anuncie una decisión unilateral para desclasificar los documentos. Dentro de la ley hay incisos que dicen que lo que afecte la seguridad nacional, relaciones internacionales, intimidad personal, revelación de fuentes no se pueden difundir. Sin embargo, la apelación que plantearemos para obtener la información se referirá sobre esos temas para esclarecerlos".

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Afirma el canciller Diego García Sayán

Habría responsabilidad de funcionarios norteamericanos

Si los documentos desclasificados de los Estados Unidos demuestran que algunos sectores del gobierno de ese país conocían las oscuras actividades del ex asesor Vladimiro Montesinos, algunos funcionarios podrían tener algún grado de responsabilidad política, manifestó el canciller Diego García Sayán.

«Sin duda, si es que la información que empezamos a recibir nos demuestran que habría sectores de la administración norteamericana que estaban plenamente informados de que Montesinos estaría cometiendo actividades ilícitas", argumentó: "Naturalmente, esos funcionarios tendrían algún grado de responsabilidad política en la perpetuación durante varios años del fenómeno Montesinos», precisó.

Empero, aclaró, que el comentario sobre ese hipotético caso no pretende soslayar el significado del activo papel que cumplió los Estados Unidos en la etapa final del fujimorismo, así como su colaboración con los esfuerzos del pueblo peruano en el inicio de la reconstrucción democrática.

García Sayán refirió que los documentos desclasificados entregados por la embajada de los Estados Unidos a la Comisión Townsend no proceden de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), ni de la Agencia Antidrogas (DEA) y expresó su deseo de que en un futuro próximo ese país entregue información de esas agencias para facilitar las investigaciones sobre el ex jefe de facto del SIN.

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En 1996 embajada norteamericana recomendó romper con Montesinos

Casa Blanca mantuvo cordiales relaciones con Montesinos

Por ANGEL PAEZ

.....Algunos embajadores norteamericanos discutieron directamente con Vladimiro Montesinos Torres la ejecución de los planes antidrogas en el país y en la región, de acuerdo con los reportes que los mismos diplomáticos remitían al Departamento de Estado y que acaban de ser desclasificados. El empeño de la Casa Blanca de reducir los cultivos de hoja de coca en los años noventa, que permitió la reducción a más del 50 por ciento de las hectáreas ilegales, tuvo sin embargo un costo muy alto para los estadounidenses. En la práctica tuvieron que negociar con Montesinos a sabiendas de que era el "jefe de facto" del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) y enfrenta numerosas acusaciones de estar vinculado con el narcotráfico, según indican los informes de los embajadores John R. Hamilton, Dennis Jett y Anthony Quainton.

Bajo el argumento de que Montesinos era el único que decidía en Perú sobre operaciones antinarcóticos, Washington aceptó reunirse con el asesor de Alberto Fujimori algunas ocasiones en el SIN, para pedirle su apoyo a fin de que los aviones espías "Awac" utilicen la base de La Joya (Arequipa), o para que aeronaves peruanas respalden los operativos desplegados desde el centro antidrogas de Manta (Ecuador).

Incluso funcionarios de la embajada de los Estados Unidos tendieron un puente con Montesinos para que se reúna con el "zar antidrogas" Barry McCaffrey, a pesar del escándalo que generó el propio ex asesor cuando manipuló la grabación de la reunión que sostuvo el funcionario norteamericano con Montesinos y la cúpula militar. "Es imposible no reunirse con él", arguyen los norteamericanos, admitiendo los canales nada formales establecidos por el régimen peruano para discutir el tema de la lucha antidrogas.

El seis de setiembre de 1996, la embajada norteamericana, a raíz de la denuncia del narcotraficante "Vaticano" contra Montesinos, informó a Washington que habían condiciones para romper con el asesor de Fujimori. Pero se prefirió continuar los vínculos.

En el siguiente resumen de otro grupo de los documentos desclasificados hay uno del 11 de agosto de 1997 donde se da cuenta una vez más de la oposición férrea de Fujimori de esclarecer las denuncias por tráfico de drogas contra Montesinos: mandatario: "Se rehúsa a investigar las acusaciones por narcotráfico contra su asesor Montesinos", señala el reporte que circuló en las embajadas norteamericanas de América del Sur.

No obstante, por una década, Estados Unidos mantuvo cordiales y saludables relaciones con Vladimiro Montesinos Torres.

Los documentos
14. 22 de agosto del 2000. Del embajador John R. Hamilton a la Secretaría de Estado. Reporta al detalle la conferencia de prensa de Fujimori, Montesinos y la cúpula militar sobre el "descubrimiento" de una organización de traficantes de armas. "Fujimori aprovechó la ocasión para respaldar la continuidad de su controvertido asesor y jefe de facto del SIN, Vladimiro Montesinos, y criticar la política norteamericana respecto a Perú". Hamilton también subraya que la conferencia se efectuó horas después que en la última sesión del diálogo democrático promovido por la Organización de Estados Americanos (OEA) se planteó la remoción de Montesinos y la reestructuración del SIN.

15. 27 de enero del 2000. Del embajador John R. Hamilton a la Secretaría de Estado. Reporta la tercera elección de Blanca Colán Maguiño como fiscal de la Nación, quien se mantiene en el cargo desde 1992. "La reelección de Colán le hace daño al sistema judicial del Perú", señala Hamilton, sobre todo porque se encontraba en curso una investigación contra Montesinos debido al descubrimiento de cuentas a su nombre en el Banco Wiese.

16. 20 de enero del 2000. Del embajador John R. Hamilton a la Secretaría de Estado. Reporta la crisis en el gobierno generada por la revelación de las cuentas de Montesinos que realizó el diario "Liberación" el 15 de diciembre, y la campaña para el periódico oficialista "Expreso" y otros para desestimar la validez de la denuncia. Por ejemplo, la persecución contra la cuñada del congresista Jorge del Castillo Gálvez, funcionaria del Banco Wiese, que le entregó a éste la documentación sobre las cuentas.

17. 22 de julio de 1999. De la Embajada de Estados Unidos en Lima a la Oficina del Director del Programa Nacional de Lucha contra las Drogas. Está relacionada a la visita del "zar antidrogas" Barry McCaffrey al Perú, "que puede ser extraordinariamente positiva y alentadora para enfatizar que el gobierno de los Estados Unidos continúa apoyando a Perú en sus esfuerzos para reducir los cultivos de hoja de coca y revertir el reciente incremento de los precios de la coca". Pero también se recuerda que la visita podría abrir "viejas heridas", cuando en mayo de 1998 Montesinos se aprovechó de una reunión con McCaffrey para mejorar su imagen. De todas maneras, la embajada sostiene que "es imposible no reunirse con él" durante la presencia del "zar antidrogas" norteamericano. El documento aboga por mantener una relación cordial con el asesor de inteligencia, y está suscrito por la funcionaria Heather Hodges, quien apareció en un "vladivideo" junto con Montesinos.

Intereses propios
18. 04 de junio de 1999. Del embajador Dennis Jett a la Secretaría del Departamento de Estado. Consigna una reunión con Montesinos para que eventualmente un avión espía Awacs destinado a la lucha antidrogas tenga acceso a la base de la FAP de La Joya, en Arequipa. La respuesta del asesor fue positiva. Una vez que la compra de los MiG-29 y SU-25 dejó de ser un secreto, las autoridades peruanas accedieron a la petición norteamericana.

19. 21 de mayo de 1999. Del embajador Dennis Jett a la Oficina de Coordinación sobre Interdicción con sede en Washington. Resume una reunión que sostuvo con Montesinos y otro funcionario peruano no identificado, para que Perú apoye las operaciones antinarcóticos de los Estados Unidos desde la base aérea de Manta, Ecuador. Montesinos no sólo aceptó sino que ofreció cobertura aérea para ampliar el ámbito de las misiones de las aeronaves estadounidenses. "El gesto de Montesinos es una cada vez más flexible actitud respecto a las operaciones aéreas norteamericanas que apoyan la lucha antidrogas en la región", señala Jett.

20. 15 de mayo 1998. Del embajador Dennis Jett a la Secretaría del Departamento de Estado. El diplomático comenta las repercusiones de la manipulación que hizo Montesinos del video que registra la reunión de los altos mandos de las Fuerzas Armadas con el "zar antidrogas" Barry McCaffrey. "Los medios de comunicación y la oposición política tratan de generar un problema bilateral de un asunto que es esencialmente doméstico", opina Jett .

21. 11 de agosto de 1997. De la Secretaría del Departamento de Estado a diversas legaciones diplomáticas. Se trata de un análisis de la crisis política generada por la creciente impopularidad de Fujimori que se debe, entre otras razones, porque el mandatario "se rehúsa a investigar las acusaciones por narcotráfico contra su asesor Montesinos, así como los casos de amedrentamiento y secuestro de generales en retiro opuestos al gobierno". También destaca los ataques de agentes de inteligencia contra políticos de oposición y periodistas independientes que investigan la corrupción.

Guerra avisada
22. 03 de julio de 1997. De la Secretaría del Departamento de Estado a la Embajada de Estados Unidos en Bogotá. Caracas, Guayaquil, La Paz, Lima y Quito. Reporta que Montesinos ordenó el destaque de 50 agentes del SIN a la SUNAT, de otros 50 a Aduanas y de otros 100 al Tesoro (probablemente, el Banco Central de Reserva), bajo la cobertura de realizar actividades contra el lavado de dinero. Se consigna también que oficiales de la policía informaron que se trataría de una maniobra de Montesinos para interferir en todas las investigaciones para obtener información contra políticos y profesionales considerados oponentes al régimen.

23. 17 de diciembre de 1996. De Robert W. Carlson a Henry Bisharat. Remite copia del artículo "La CIA y las drogas: nuestro hombre en Perú", aparecido en la revista "CovertAction Quarterly", donde el autor, Terry Allen, resume a esa fecha las vinculaciones de Montesinos con la agencia de inteligencia norteamericana y el narcotráfico.

24. 28 de noviembre de 1996. De la Embajada de Estados Unidos en Lima a la Secretaría del Departamento de Estado. Reporta una reunión entre oficiales del Departamento de Estado con representaciones de las organizaciones Americas Watch y Washington Office on Latin America (WOLA), sobre las relaciones del gobierno de los Estados Unidos con Vladimiro Montesinos y la situación de los derechos humanos en Perú. El documento consigna que Anne Manuel y Coletta Youngers, representantes de ambas organizaciones, alegaron que Montesinos es el jefe de facto del SIN y el "cerebro" del escuadrón de la muerte conocido como "Colina" implicado en las matanzas de La Cantuta y Barrios Altos. También refirieron que Montesinos encubrió a los asesinos del genocidio de Cayara, en Ayacucho.

25. 04 de noviembre de 1996. De la Embajada de los Estados Unidos en Lima a la Secretaría del Departamento de Estado. Se consigna un amplio informe sobre la lucha antidrogas en Perú en 1996. Incluye la denuncia que formuló Demetrio Chávez Peñaherrera contra Montesinos, y las implicancias de la misma sobre las relaciones del asesor con el gobierno norteamericano.

26. 22 de octubre de 1996. De la Secretaría del Departamento de Estado a las embajadas norteamericanas en América del Sur. Consigna del juicio contra "Vaticano" y reitera la acusación de éste contra Montesinos sobre sobornos para que opere libremente en el Alto Huallaga.

Romper con el "doc"
27. 18 de octubre de 1996. Del embajador Dennis Jett a la Secretaría del Departamento de Estado. Detalla el proceso contra "Vaticano" y otros 47 militares, entre ellos el general EP (r) Jaime Ríos Araico. Precisa el mal estado neurológico del narcotraficante y algunas irregularidades durante el juicio. 28. 10 de octubre de 1996. De la Embajada de los Estados Unidos en Lima a la Secretaría del Departamento de Estado. Se consigna el reporte del mes de agosto sobre la lucha antidrogas en Perú. Se incluye la retractación de "Vaticano" sobre su denuncia contra Montesinos.

29. 18 de setiembre de 1996. De la Secretaría del Departamento de Estado a diversas embajadas. Preguntas y respuestas para una conferencia de prensa donde se incluye "El Caso Vladimiro Montesinos". Respecto a la denuncia de "Vaticano", el Departamento de Estado responde que no posee evidencias que demuestren que funcionarios peruanos, incluido Montesinos, faciliten el narcotráfico. Y en cuanto a la relación del asesor con la CIA, no se hacen comentarios. También se apunta que la corrupción por narcotráfico no es generalizada.

30. 06 de setiembre de 1996. De la Embajada de Estados Unidos en Perú a la Secretaría del Departamento de Estado. Es un informe sobre la denuncia de "Vaticano" contra Montesinos, que podría implicar una reevaluación de Fujimori respecto a la posición del asesor en su círculo íntimo y las consecuencias sobre la lucha antidrogas. Resalta la defensa cerrada de funcionarios del gobierno y de las autoridades policiales y judiciales de Montesinos, "pero la voz principal, la de Fujimori, no fue escuchada". La ocasión sirve para los norteamericanos para plantearse una revisión de sus relaciones con el asesor presidencial. "Debe ser considerada la necesidad de romper con Montesinos, ya que el escenario es favorable". Estados Unidos, sin embargo, decidió continuar. A pesar de que "Montesinos es un maestro del cultivo de información sobre distintos temas. Si alguien molesta al presidente, es probable que Montesinos tuviera la información necesaria para terminar con el problema".

Embajada también lo vinculó con "chuponeo" en diciembre del mismo año

EEUU supo en 1990 de relaciones de Montesinos con narcotráfico

(La Republica del 10/01/2002 Por ANGEL PÁEZ)

.Antes de cumplir dos meses el primer gobierno de Alberto Fujimori, el embajador norteamericano Anthony Quainton reportó al Departamento de Estado, el 16 y 23 de agosto de 1990, sobre los oscuros antecedentes de Vladimiro Montesinos Torres, principal consejero del mandatario peruano. En ambos informes Quainton no sólo precisa que el ex asesor presidencial fue expulsado del Ejército y que cumplió sentencia en una prisión militar por desobediencia y falsificación. También consigna la revelación de un asesor del Servicio de Inteligencia Nacional óun oficial de la Marina en retiro que oficiaba de informante de la embajada estadounidenseó sobre la constitución de un grupo paramilitar para eliminar a sospechosos de pertenecer a las organizaciones terroristas.

Antes del golpe
Quainton remitió a Washington abundante información sobre el perfil sinuoso y delictivo de Montesinos antes que se produjera el golpe de Estado del cinco de abril de 1992, así como la descripción de numerosos casos de corrupción por narcotráfico en las tropas acantonadas en el Alto Huallaga, y el poco esfuerzo del régimen peruano para detener el fenómeno. El 19 de diciembre de 1990, por ejemplo, quince meses antes de la asonada fujimontesinista, la embajada de los Estados Unidos informó ampliamente del cada vez más notable incremento de poder de Montesinos y de su influencia sobre Fujimori "a pesar de sus antecedentes de relaciones con narcotraficantes". Desde entonces el embajador Quainton advirtió que el asesor de inteligencia de Fujimori utilizaba el aparato del Estado para contrarrestar a la oposición política. La totalidad de 38 desclasificados por el Departamento de Estado no dejan ninguna duda de que Washigton siempre supo de quién se trataba Vladimiro Montesinos Torres y de la relación que éste mantenía con Alberto Fujimori, quien le consentía sus sucias prácticas antidemocráticas y corruptas en beneficio del régimen. Pero los papeles no explican por qué Estados Unidos se abstuvo de presionar vigorosamente para expulsar a Montesinos del entorno del jefe de Estado y obligarlo a que la justicia lo someta a proceso. El silencio también tiene precio.

Figura creciente
31. 02 de diciembre de 1992. De la Embajada de Estados Unidos en Lima a la Secretaría del Departamento de Estado. Reporta las denuncias del ex primer vicepresidente Máximo San Román, quien aseguró en una conferencia de prensa que Vladimiro Montesinos Torres organizó la matanza de Barrios Altos y que estaba mezclado con el narcotráfico.

32. 17 de noviembre de 1992. De la Embajada de Estados Unidos en Lima a la Agencia de Información Norteamericana (USIA, hoy USIS). Consigna una nota de "Expreso" sobre las relaciones de Montesinos con la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

33. 13 de noviembre de 1992. De la Secretaría del Departamento de Estado a las embajadas sudamericanas. Consigna declaraciones del periodista Gustavo Gorriti Ellenbogen (detenido a raíz del golpe del cinco de abril del mismo año), quien ratifica la denuncia contra Montesinos y sus vinculaciones con el narcotráfico.

34. 07 de enero de 1992. De la Embajada de Estados Unidos en Lima a la Secretaría del Departamento de Estado. Reporte biográfico denominado: "Vladimiro Montesinos se mantiene como el más importante (hombre) para Alberto Fujimori". El documento demuestra una vez más que los norteamericanos conocían perfectamente que el ex asesor fue expulsado del Ejército por desobediencia e insulto al superior, que fue enjuiciado por la presunta venta de secretos militares, y que defendió a narcotraficantes, entre ellos al poderoso Evaristo Porras Ardila, del cartel de Medellín. También se anota su creciente intromisión en temas jurisdiccionales con consentimiento de Fujimori y su poderosa influencia en las Fuerzas Armadas decidiendo los retiros y los ascensos.

35. 22 de mayo de 1991. De la Embajada de Estados Unidos en Lima a la Secretaría del Departamento de Estado. Documento sobre la corrupción por narcotráfico en el gobierno peruano y otros ámbitos, con amplios fragmentos suprimidos. Las citas sobre Montesinos son prácticamente marginales, el resto del informe es una descripción detallada de la corrupción en el Alto Huallaga.

"Chuponeo" y escuadrones
36. 19 de diciembre de 1990. De la Embajada de Estados Unidos en Lima a la Secretaría del Departamento de Estado. Destaca tempranamente el influyente papel de Montesinos "a pesar de sus antecedentes de relaciones con narcotraficantes". Y añade: "También es acusado de haber institucionalizado las grabaciones ilegales de figuras políticas". El documento también tiene amplias partes suprimidas.

37. 23 de agosto de 1990. De la Embajada de Estados Unidos en Lima a la Secretaría del Departamento de Estado. Reporta que un ex oficial de la Marina que asesora al Servicio de Inteligencia Nacional, y que opera como informante de la legación diplomática norteamericana, sostiene que el presidente Alberto Fujimori apoyaría un plan antisubversivo de doble cara: uno legal que respeta los derechos humanos y otro "que incluiría operaciones armadas de unidades especiales entrenadas para ejecutar asesinatos extrajudiciales". Pero, la embajada indica que "no tenemos la confirmación de fuentes independientes sobre la existencia del plan". También anota que la fuente militar señaló que "el plan contaría con el respaldo del asesor presidencial Vladimiro Montesinos". El objetivo del "grupo especial" sería la eliminación de "sospechosos de ser terroristas, blancos elegidos por el SIN". La descripción corresponde efectivamente a las actividades de "Colina" que hoy se sabe que operaban con información del SIN por orden de Montesinos.

38. 16 de agosto de 1990. De la Embajada de Estados Unidos en Lima a la Secretaría del Departamento de Estado. Documento que prueba que desde el principio del gobierno de Fujimori la administración norteamericana estaba informada de los antecedentes de Montesinos: expulsado del Ejército por desobediencia y falsedad, abogado de narcotraficantes colombianos, etc. Se reporta que antes de ser depuesto, el presidente del Comando Conjunto de entonces, almirante Alfonso Panizo Zariquey, remitió a Fujimori un informe del SIN donde se detallaba los antecedentes criminales de Montesinos. Pero después de todo, Fujimori mantuvo a Montesinos y el gobierno norteamericano no presionó para descalificarlo como interlocutor de la lucha antidrogas.

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