Comision de la VERDAD
Borrón y concha nueva

Borrón y concha nueva

Fuente: por Mirko Lauer - La Republica del 13/03/2002

Pocos de quienes en los años 90 participaron en diversos grados en la política autoritaria, la economía predadora, la administración sin fiscalización, la vista gorda al robo y el asesinato, se reconocen hoy como grupo. Los fujimoristas se presentan ahora como partes que por diversos motivos se niegan a responsabilizarse por el todo.

El desentendimiento comienza por Alberto Fujimori, quien sigue vendiendo la absurda idea de que una cosa fue su presidencia y otra la gestión criminal de Vladimiro Montesinos y otros, como si el país hubiera tenido dos o más gobiernos en ese tiempo. Además plantea que Montesinos cometió todo lo malo y él todo lo bueno, sin tomarse la molestia de explicar esa división del trabajo.

Al amparo de importantes medios que han sobrevivido como tribunas fujimoristas gracias a la generosidad del Estado democrático, algunos de los personajes más comprometidos con el régimen de los años 90 hoy se dedican a dar lecciones de moralidad privada, buena administración pública, o respeto al estado de derecho.

Los engranajes del mecanismo son más o menos: a. la mejor defensa es el ataque, b. aprovechar hasta la última ventaja legal que da el sistema democrático, c. confundirse con la protesta social contra el gobierno de Alejandro Toledo, d. acelerar la amnesia del público, e. dejar que los ya enjuiciados se defiendan solos.

El mecanismo es sencillo. ¿Es eficaz? Hasta el momento les viene dando a algunas personas una sensación de seguridad, en el convencimiento de que un papel activo en el debate político puede librarlas de las consecuencias -penales, económicas, sociales- de sus actos. Un sistema judicial sin muchos recursos y menos velocidad les viene dando la razón.

La sensación de seguridad se ve reforzada (y la insolencia potenciada) por la rencilla casi permanente entre conspicuas figuras del orden democrático. Esto ha animado a algunos fujimoristas a fungir de árbitros en asuntos de la política, y al prófugo japonés Fujimori incluso a reclamar un espacio en la concertación. ¿Se trata de una gestión oficiosa del gobierno de Junichiro Koizumi?

Algunos fujimoristas y colaboracionistas han logrado instalarse en el debate, e incluso en interesantes cargos en este gobierno dentro y fuera del país. Pero a Fujimori el mecanismo no le está sirviendo mucho, pues con cada día que pasa prófugo su imagen de mentiroso compulsivo sigue creciendo, de los dos lados del Océano Pacífico.

Mientras tanto el gobierno de su protector Koizumi sigue en el escándalo. Ahora un tal Muneo Suzuki, men del partido de gobierno, ha sido acusado en el Congreso de malos manejos en proyectos de construcción en el extranjero (¿también Perú?). Fue por defender a Suzuki que Koizumi se deshizo de su popular Canciller, la Sra. Makiko Tanaka.

Según la BBC los escándalos han convencido a muchos japoneses de que Koizumi no ha podido con la tradicional colusión entre empresarios, políticos y burócratas.

 

 

colorbar.gif (4535 octets)
Informaciones y contacto:
resistencia@resistencia.org

Pagina principal: http://www.resistencia.org

 

webmaster@resistencia.org
Ultima modificacion de la pagina: 12/03/02