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Equipos de chuponeo siguen operando

Equipos de chuponeo siguen operando

Fuente: La republica del 23/12/2001

Gustavo Gorriti difundió en el programa televisivo que dirige una cinta de audio que registra una conversación telefónica entre el ex presidente Alan García Pérez y Jorge del Castillo, dirigentes apristas.

Según Gorriti, el mensaje anónimo que llegó junto al casete señalaba que elementos del «fujimontesinismo» seguían realizando interceptaciones telefónicas con equipos CTMS-6001, adquiridos por la Fuerza Aérea (FAP) durante el gobierno de Alberto Fujimori.

Fuentes de inteligencia de la FAP dijeron que estos aparatos de espionaje sólo interceptan conversaciones de personas que se comunican mediante teléfonos celulares, así como de un teléfono celular a una línea telefónica fija, pero no puede «chuponear» a dos telefónos «fijos».
Las versión del equipo CTMS-6000 no es móvil, es decir que está conectado a una computadora instalada en un puesto de escucha. En cambio el modelo CTMS-6001 puede ser trasladado fácilmente debido a que funciona con una computadora móvil (lap top). Este tipo de aparato es trasladado en maletines.

Ambos aparatos pueden identificar los números de teléfono que son interceptados, pero no pueden «chuponear» celulares de tecnología digital. No obstante existen versiones superiores del CTMS que logra captar las conversaciones entre celulares digitales.

El CTMS-6001 tiene un alcance aproximado de 40 kilómetros, pero tiene la ventaja que puede trasladarse con facilidad e incluso «perseguir» una señal telefónica.

Este tipo de equipo permite intervenir dos conversaciones completas (cuatro teléfonos) y media (sólo capta la voz de uno de los celulares), de manera simultánea, para lo cual está conectada a cuatro grabadoras. Tiene una capacidad de 100 horas continuas de grabación.

De acuerdo con la fuente, la FAP adquirió 4 aparatos CTMS de diferentes versiones, entre 1995 y 1996. El objetivo era que formen parte del proyecto SIMAR (SistemaModular Automaizado de Radiovigilancia), que estaba destinado para espionaje en el frente externo (90 %) y el frente interno (10 %).

Fueron compradas por el general FAP Elesván Bello Vásquez, cuando era jefe de la Dirección de Inteligencia de la FAP en 1995.

Por su parte el ex asesor Vladimiro Montesinos, que se acogió al recurso legal de la «confesión sincera» en el caso de la interceptación telefónica, afirmó que «el SIN compró 8 equipos CTMS-6000 y 6001 a la empresa Atlas Trade, de propiedad de Manuel Origgi Ibarra (representante de empresa israelí ECI Telesystem), con fondos de la partida Reservas 1».

Montesinos precisó que cada aparato tuvo un costo de 150 mil dólares, y que contó con la aprobación del ex mandatario Fujimori

 

 

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